Iñaki Sainz de Murieta

 

En el País Vasco y Navarra se afirma que todo lo que tiene nombre existe. Debido a esto, la comprensión de la realidad ha estado siempre condicionada por los propios límites del idioma, que reconoce la materialidad de todo cuanto puede ser nombrado. El realismo mágico del que está impregnado esta obra, por lo tanto, no es sino el resultado de esa cosmovisión, en la que el cristianismo y el paganismo confluyen creando una particular comprensión del mundo, de la vida y de la muerte, que forma parte de la cultura de los diversos protagonistas de estos relatos. Así, a través de las leyendas y narraciones del folclore vasco-navarro que ocupan estas páginas, el lector podrá asimilar y vivenciar la forma de vida y los valores tradicionales de la cultura de referencia. Todo lo demás pertenece al ámbito de la mitología y de la literatura oral, como lo son los aquelarres, las brujas y los seres de la noche.